Pixie y Dixie son dos hermanitos que parió una gatita en el jardin de una casa en Zaragoza. La pena es que la mamá nunca volvió a por ellos. Los criaron con biberón los dueños de la casa, y después fueron a una casa de acogida. Alli siguen desde hace 5 años, y es que no pudieron evitar enamorarse de estos dos trastillos.